"Bicho malo nunca muere" Refranero.
Hace unos días acabé un curso de Gestión Integrada de Plagas (GIP) centrado en cítricos e impartido por IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias). En realidad fueron cuatro ponencias de 3 horas cada una durante cuatro días en la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) - Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).
Los temas tratados fueron:
La primera ponencia trató de introducirnos de manera general lo que es GIP: "Estrategia de control que consiste en la aplicación de una combinación de medidas biológicas, biotecnológicas y químicas de modo que la utilización de productos fitosanitarios se limite al mínimo necesario". Nos dieron a conocer las principales y secundarias plagas en cítricos en España (Piojo rojo, mosca de la fruta, pulgón, araña roja, minador, ácaro, cotonet...) las cuales ya eran conocidas de primera mano por muchos de los asistentes, la mayoría agricultores. También se introdujo el control biológico mediante los enemigos naturales y la frase: El uso de plaguicidas ha de ser mínimo.
Una vez más con la premisa de que el control químico siempre ha de ser la última opción, el ponente nos mostró los tipos de plaguicidas y las consecuencias de su uso. Pero todos sabemos que siempre hay algún momento en el que si no se utiliza, la cosecha está perdida. ¿Cuándo usar o no usar un insecticida? Una vez se supere unos UMBRALES, es decir, si por ejemplo tenemos más del 30% de cotonet es recomendable, económicamente hablando, fumigar; si por el contrario solo hay un 5% es mejor esperar. Esto es debido a que un plaguicida no solo elimina a la plaga sino que también puede deshacerse de la fauna útil (los deprededadores naturales) cosa que no nos interesa, sobretodo si queremos implantar un GIP. De todos modos, cada vez más, están saliendo plaguicidas SELECTIVOS, es decir, que atacan únicamente a una especie y respeta al resto. Por otro lado, siempre hay que tener en cuenta la RESISTENCIA de las especie plaga e ir variando el tipo de químico que utilicemos: por ejemplo, que no pertenezca a la misma familia.
Existen muchos tipos de químicos, pero no todos están autorizados para su uso en España o para su uso en determinados cultivos. Por ejemplo, hay algunos que están autorizados para el cultivo de tomate pero para los cítricos no.
- Métodos de control parabiológico
El control parabiológico es la manipulación directa de la plaga o de su sustento.
Existe el control genético (insecto estéril, plantas resistentes, plantas transgénicas), control cultural (saneación, rotación cultivos, riego, siembra-recolección, variedades resistentes/sanas, cultivos auxiliares) y compuestos que alteran la comunicación (feromonas, kairomonas, alomonas, sinomonas - por ejemplo las trampas sexuales -).
A mí el que más me llamó la atención y me resultó más interesante fue la técnica del insecto estéril que no me parece tan problemático éticamente como las plantas transgénicas.
El control biológico es la manipulación directa de los enemigos naturales.
Por tanto, es necesario conocerlos muy bien (ciclo de vida, condiciones en las que pueden vivir (temperatura, humedad...), EFECTIVIDAD...
Existen varios tipos de estrategias: clásico (introducción de los enemigos naturales de la plaga en su origen (exóticos)), inoculativo (liberación intencionada de enemigos naturales), inundativo (liberación intencionada de enemigos naturales que serán los únicos que controlen) y conservación (modificación del ecosistema para favorecer la proliferación de enemigos naturales).
Cuando hablamos de enemigos naturales pensamos principalmente en depredadores, que a mi parecer son mucho más efectivos que cualquier otros, ya que un único depredador puede alimentarse de muchos individuos plaga. Sin embargo, los parasitoides (se alimentan del huésped y lo matan) y los parásitos (se alimentan del huésped sin matarlo) son otros enemigos naturales que nos pueden ser de gran ayuda contra las indeseables especies de nuestros cultivos.
En definitiva, un curso muy interesante cuyos conocimientos espero poder aplicar algún día mediante un plan de gestión integrada de plagas en un campo de cítricos por ejemplo.