miércoles, 9 de octubre de 2019

¿Compostamos? Compostaje y el quinto contenedor


“Si construyes el suelo con materia orgánica, las plantas estarán bien” John Harrison

El cambio climático, la generación de residuos, los residuos plásticos, movilidad sostenible… son palabras que están cada día en las pantallas de nuestros teléfonos, portátiles y televisión. Lo vemos en las redes sociales y en las noticias.
Pues bien, hoy quiero hablaros sobre los residuos orgánicos y el papel del compostaje en el ciclo de vida de los alimentos.

El compostaje es un proceso de degradación biológica aeróbica de la materia orgánica por microorganismos que permite el retorno de la materia orgánica al suelo y su reinserción en los ciclos naturales. Para que este proceso se lleve a cabo es necesario la presencia de aire y humedad, así se generará un producto estable llamado compost.

El proceso de compostaje se divide en varias etapas donde la temperatura ejerce de parámetro indispensable para que ocurran. Estas fases son:

MESÓFILA
Fase inicial donde se produce un alto grado de descomposición de la materia orgánica, la temperatura de la mezcla va aumentando progresivamente hasta llegar a valores por encima de la temperatura ambiente (Duración: ±4 días)

TERMÓFILA
Empieza a descomponerse el resto de la materia orgánica, incluyendo compuestos celulósicos, con emisión de CO2, vapor de agua y otros compuestos inorgánicos. Los primeros días suelen alcanzarse temperaturas de hasta 65ºC, para mantenerse después entre 45 y 59ºC (Duración: 1-2 meses). Así pues, se produce una esterilización del compost (eliminación de patógenos y semillas)

ENFRIAMIENTO
La temperatura disminuye hasta alcanzar valores próximos a la temperatura ambiental, debido a esto, bacterias y hongos mesófilos reinvaden el compost (Duración: 1-1.5 meses)

MADURACIÓN
En esta fase la temperatura queda estabilizada y la actividad microbiana se limita principalmente a la formación de ácidos húmicos (Duración 1-2 meses)

Durante el proceso es necesario voltear el montón de producto para homogeneizar la mezcla, airearla e igualar las temperaturas.

Este mecanismo de retorno de los residuos orgánicos al suelo, completando el ciclo de vida, es indispensable para reducir las cantidades que llegan a vertederos y cumplir con los objetivos de la normativa Europea (D/98/2008 CE). Dichos objetivos implican que, para antes del 31 diciembre de 2023, los estados miembros han de garantizar que los biorresiduos (residuos orgánicos biodegradables) bien se separen y reciclen en origen (por ejemplo, mediante el compostaje doméstico (individual o comunitario) o bien se recojan de forma separada y no se mezclen con otros tipos de residuos (recogida selectiva – contenedor marrón).

La legislación española sobre residuos (Ley 22/2011) únicamente recoge algunas de las medidas para que las autoridades ambientales competentes promuevan e impulsen la recogida, compostaje y/o tratamiento de los biorresiduos. Al no incluirse la obligatoriedad, los distintos gobiernos autonómicos son los que deciden si incluir este quinto contenedor o no en sus planes de gestión de residuos.

En aquellas autonomías en las que está instaurado, como la Comunidad Valenciana, los usuarios deberán separar en sus casas los residuos biodegradables de los que no, para posteriormente llevarlos al contenedor correspondiente. ¿Qué se puede compostar? ¿Qué se puede llevar al contenedor marrón?

Recorte díptico Diputación Alicante
Hay que tener en cuenta que la bolsa donde se dispongan estos residuos en casa, antes de llevarlos al contenedor, debe ser biodegradable.

En aquellas autonomías en las que no está instaurado este sistema, como Canarias, todos los desperdicios orgánicos van a parar al contenedor de restos, finalizando su ciclo en vertederos o en el mejor de los casos valorización energética.

El año 2023 está muy cerca y los objetivos muy lejos. La mejor manera de cumplir con ellos es instaurar de manera obligatoria esta recogida selectiva, incluir el proceso de compostaje doméstico como parte de la solución del plan de gestión de residuos y, sobretodo, mucha educación ambiental para que los usuarios sepan qué residuos pertenece a qué contenedor e, incluso si es posible, instaurar el compostaje individual/comunitario con composteras en urbanizaciones, universidades o colegios donde se tengan huertos urbanos o jardines, fabriquen su propio abono para el huerto/jardín y cierren así, el ciclo de vida natural de la materia orgánica.

Si alguien tiene interés en fabricar su propio compost, en el siguiente enlace de la Diputación de Alicante tienen, descargable, un breve manual de compostaje comunitario muy interesante, aplicables estas indicaciones, en su gran parte, al uso individual de una compostera.

@MariAmbient