UNA ENTREVISTA

"Nunca tendrás una segunda oportunidad para dar una primera impresión" Anónimo.

Una nueva experiencia tengo que contaros, esta vez está relacionado con las entrevistas de trabajo. Sí, he tenido unas para dependienta/vendedora en una panadería. No es mi trabajo deseado, pero mientras tanto es una buena experiencia sobre todo para aprender trato al público y solventar problemas que puedan suceder.

Las entrevistas sean para el trabajo que sean siempre son un muy buen entrenamiento para aquellas que más interés nos produzcan como a mí las relacionadas con el medio ambiente. 

Actualmente, se llevan mucho las dinámicas para evaluar a los que solicitan el trabajo. Estas dinámicas consisten en entrevistas grupales. En mi caso, acudimos unas 30 personas, nos sentaron en una sala y nos explicaron en qué consisitía el trabajo, las aptitudes que deberá tener el empleado, algunas condiciones y como funciona la empresa.

Una vez la chica acabó la presentación no dió unos 45 segundos a cada uno para darnos a conocer al resto. Nombre, edad, experiencia y aptitudes para el trabajo. Después, aquellos que solicitaban el puesto de encargado salieron al frente y el resto tenía que elegir con cúal de todos le gustaría trabajar y con cuál no. Aquí es donde se abren debates, valoran como se reacciona, como se argumenta, las expresiones, las ideas... A continuación, el resto  que optaban a dependientes/vendedores salieron al frente en grupos de tres personas (elegidas por la de recursos humanos) para interpretar una situación, en mi caso un cliente disgustado o realizando una reclamación sobre un producto. Aquí valoran la forma de actuar, la actitud, el trato al cliente, la solución, las disculpas... Y otra vez se entraba en debate, los encargados tenían que elegir a quienes querrían en su equipo y a quienes no.

Así, acabó la dinámica. Al día siguiente, acudí a una entrevista personal donde una chica de recursos humanos ha respasado mi experiencia, mis aptitudes y actitudes, mi formación, idiomas... de una manera muy amena y simpática. No ha durado más de 20 minutos.

Para las entrevistas es muy importante la primera impresión y por eso siempre nos arreglamos más, nos maquillamos incluso nos ponemos tacones. En mi caso, todas/os íbamos bastante bien arreglados en general, la mayoría maquilladas y algunas con vestidos y tacones.

Por otro lado, tendemos a  mitigar algunas partes de nuestro carácter que pensamos no son buenas para el trabajo o que no encajan con el perfil que buscan. Yo prefiero mostrarme como soy, teniendo en cuenta más mis puntos fuertes que no los otros, pero siendo auténtica y no con verdades a medias. Creo que eso lo notan.

Ahora solo queda esperar la llamada para saber si me aceptan o no para el trabajo.