En esta segunda parte del post sobre microplásticos que ya escribí quiero explicar la parte práctica, ¿qué hacen los investigadores? Existen muchas ramas de investigación, desde cuantificación de los microplásticos secundarios y primarios o pellets, averiguación de la procedencia de los secundarios hasta el conocimiento de qué contaminantes han adsorbido.
El estudio de los microplásticos está actualmente en prácticamente todos los portales de información sobre el mar y el agua. Cada día salen informaciones, noticias o artículos sobre el tema. Los científicos se están poniendo manos a la obra, para investigar todas las consecuencias a todos los nivels que generan estos pequeños plásticos.
Estuve realizando unas prácticas profesionales sobre los microplásticos. En este caso trabajé en metodologías de muestreo, separación y extracción de contaminantes.
Antes de meternos de lleno en las metodologías recordemos, ¿qué son los microplásticos? Son pequeñas partículas plásticas de un tamaño menor a 5 mm. Podemos distinguir dos tipos: los primarios o pellets que son la materia prima utilizada por las industrias para crear cualquier elemento plástico, desde bolsas hasta chaquetas o juguetes. Por otro lado, están los secundarios que provienen de la degradación y fragmentación de los plásticos incluidos en esos desechos marinos (por ejemplo una botella, un tapón...).
Los microplásticos tienen la propiedad de aDsorber contaminantes, ya sean orgánicos o metales, es decir que dichos contaminantes se quedan adheridos a la superficie de los microplásticos. Para estudiar cuáles son y la cantidad es necesario seguir diferentes metodologías.
La primera de ellas es, evidentemente, el muestreo. Para analizar holgadamente y con varias réplicas es necesario recoger al menos 12g de microplásticos. Esto puede parecer tarea sencilla, pero no todas las playas tienen condiciones propicias para proporcionar dicha cantidad durante muestreos duraderos en el tiempo. Tenemos que tener en cuenta condiciones geográficas, geomorfológicas (playas de arena), condiciones de marea, oleaje, tiempo, horarios... No es tarea fácil.
Una vez se ha encontrado el momento propicio, con las condiciones más idoneas y todo teóricamente perfecto, es posible no encontrar nada o encontrar poco. Esto puede suceder, las predicciones no son una ciencia exacta. En fin, para realizar el muestreo, uno de los muchos que están descritos, es imprescindible fijarse en la línea de marea (cuando la marea sea alta), recorrer la playa y recoger todos los microplásticos que veamos con el material adecuado.
Una vez acabado el muestreo y ya en el laboratorio, pasaremos a la separación de los microplásticos por un lado y la arena por el otro. Utilizaremos el método de separación por densidad con agua saturada en NaCl. La arena más densa tenderá a hundirese y los microplásticos menos densos, tenderán a flotar. Cómo no solo flotarán los microplásticos sino que hay muchos otros elementos orgánicos y residuos que también lo harán, deberemos separarlos para recoger lo que nos interesa.
La metodología para la extracción de los contaminantes orgánicos es la Extracción en Fase Sólida (SPE) que nos permitirá recoger los contaminantes adsobidos en los microplásticos en un reactivo líquido y concentrar la muestra para su posterior análisis cromatográfico.
Conocer los contaminantes que transportan los microplásticos es importante porque nos da una idea de qué hay en el océano, con qué lo estamos contaminando y sobretodo visibiliza qué lo que pase en las costas de EE.UU nos puede afectar a los Europeos y viceversa, por ejemplo.
Esta experiencia ha sido muy gratificante, he vuelto al laboratorio, a muestrear, pero lo más importante he visto salidas profesionales a la licenciatura de ciencias ambientales. Crecer profesionalmente siempre es un gran paso. Feliz con esta experiencia.