Laboratorio para niños

 "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo" Benjamin Franklin.

Hace un tiempo tuve la oportunidad de asistir a una clase sobre técnicas de enseñanza para primaria en el laboratorio.

Un laboratorio es un gran medio para enseñar y enseñar involucrando. Ya no solo para niños sino para todas las edades. Cuando iba a la universidad, las clases prácticas (ya fueran en laboratorio o no) eran donde más se aprendía porque te das cuenta de que lo que aprendes teóricamente es real, es práctico, es palpable y se puede demostrar.

En esta clase nos enseñaron de una manera muy sencilla como enfocar algunos temas de ciencias naturales tales como los invertebrados o las células.

Los invertebrados pueden dar mucho juego, desde conseguir una colección de insectos y hablar de cada uno de ellos: sus diferencias, sus similitudes, los filos, las procedencias, ecosistemas... conseguir insectos vivos como por ejemplo insectos palo (ciclo de vida, caracaterísticas, alimentación, comportamiento...) o realizar una disección a partir de algún crustáceo (observar las partes de las que está compuesto y aprender los nombres).

Por otro lado, el uso del microscopio puede ofrecer muchas posibilidades y es una manera también de acercar el mundo científico-práctico al estudiante. Las células de cualquier fruta o verdura tales como pera, patata, tomate, cebolla... pueden observarse al microscopio así mismo aprenderán a preparar muestras utilizando el portaobjetos y el cubre.

Esta experiencia me ha parecido muy productiva no tanto en conocimientos de laboratorio como en tácticas para enseñarlos. Me parece muy interesante que en los colegios hayan laboratorios y más aún que no fueran en vano, sino que se aprovecharan, porque la ciencia se aprende mucho mejor con la práctica.