“Si construyes el suelo con
materia orgánica, las plantas estarán bien” John Harrison
El cambio climático, la
generación de residuos, los residuos plásticos, movilidad sostenible… son
palabras que están cada día en las pantallas de nuestros teléfonos, portátiles
y televisión. Lo vemos en las redes sociales y en las noticias.
Pues bien, hoy quiero hablaros
sobre los residuos orgánicos y el papel del compostaje en el ciclo de vida de
los alimentos.
El compostaje es un proceso de
degradación biológica aeróbica de la materia orgánica por microorganismos que
permite el retorno de la materia orgánica al suelo y su reinserción en los
ciclos naturales. Para que este proceso se lleve a cabo es necesario la
presencia de aire y humedad, así se generará un producto estable llamado
compost.
El proceso de compostaje se
divide en varias etapas donde la temperatura ejerce de parámetro indispensable
para que ocurran. Estas fases son:
MESÓFILA
Fase inicial donde se produce un
alto grado de descomposición de la materia orgánica, la temperatura de la
mezcla va aumentando progresivamente hasta llegar a valores por encima de la
temperatura ambiente (Duración: ±4 días)
TERMÓFILA
Empieza a descomponerse el resto
de la materia orgánica, incluyendo compuestos celulósicos, con emisión de CO2,
vapor de agua y otros compuestos inorgánicos. Los primeros días suelen
alcanzarse temperaturas de hasta 65ºC, para mantenerse después entre 45 y 59ºC
(Duración: 1-2 meses). Así pues, se produce una esterilización del compost
(eliminación de patógenos y semillas)
ENFRIAMIENTO
La temperatura disminuye hasta
alcanzar valores próximos a la temperatura ambiental, debido a esto, bacterias
y hongos mesófilos reinvaden el compost (Duración: 1-1.5 meses)
MADURACIÓN
En esta fase la temperatura queda
estabilizada y la actividad microbiana se limita principalmente a la formación
de ácidos húmicos (Duración 1-2 meses)
Durante el proceso es necesario voltear
el montón de producto para homogeneizar la mezcla, airearla e igualar las
temperaturas.
Este mecanismo de retorno de los
residuos orgánicos al suelo, completando el ciclo de vida, es indispensable
para reducir las cantidades que llegan a vertederos y cumplir con los objetivos
de la normativa Europea (D/98/2008 CE). Dichos objetivos implican que, para
antes del 31 diciembre de 2023, los estados miembros han de garantizar que los
biorresiduos (residuos orgánicos biodegradables) bien se separen y reciclen en
origen (por ejemplo, mediante el compostaje doméstico (individual o comunitario)
o bien se recojan de forma separada y no se mezclen con otros tipos de residuos
(recogida selectiva – contenedor marrón).
La legislación española sobre
residuos (Ley 22/2011) únicamente recoge algunas de las medidas para que las
autoridades ambientales competentes promuevan e impulsen la recogida, compostaje
y/o tratamiento de los biorresiduos. Al no incluirse la obligatoriedad, los
distintos gobiernos autonómicos son los que deciden si incluir este quinto
contenedor o no en sus planes de gestión de residuos.
En aquellas autonomías en las que
está instaurado, como la Comunidad Valenciana, los usuarios deberán separar en
sus casas los residuos biodegradables de los que no, para posteriormente
llevarlos al contenedor correspondiente. ¿Qué se puede compostar? ¿Qué se puede
llevar al contenedor marrón?
Recorte díptico Diputación Alicante |
Hay que tener en cuenta que la bolsa donde se dispongan estos residuos en casa, antes de llevarlos al contenedor, debe ser biodegradable.
En aquellas autonomías en las que no está instaurado este sistema, como Canarias, todos los desperdicios orgánicos van a parar al contenedor de restos, finalizando su ciclo en vertederos o en el mejor de los casos valorización energética.
El año 2023 está muy cerca y los objetivos muy lejos. La mejor manera de cumplir con ellos es instaurar de manera obligatoria esta recogida selectiva, incluir el proceso de compostaje doméstico como parte de la solución del plan de gestión de residuos y, sobretodo, mucha educación ambiental para que los usuarios sepan qué residuos pertenece a qué contenedor e, incluso si es posible, instaurar el compostaje individual/comunitario con composteras en urbanizaciones, universidades o colegios donde se tengan huertos urbanos o jardines, fabriquen su propio abono para el huerto/jardín y cierren así, el ciclo de vida natural de la materia orgánica.
Si alguien tiene interés en fabricar su propio compost, en el siguiente enlace de la Diputación de Alicante tienen, descargable, un breve manual de compostaje comunitario muy interesante, aplicables estas indicaciones, en su gran parte, al uso individual de una compostera.
@MariAmbient