“La tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada
hombre, pero no para la avarícia
de cada hombre” Mahatma Gandhi
Hace unas semanas, por fin, pude
participar en la compra de cestas ecológicas de un grupo de consumo agroecológico
de aquí en Gran Canaria.
La empresa en la que trabajo ha
facilitado su sede para ser un punto de recogida de estas cestas, cosa que nos
ha facilitado muy y mucho a los trabajadores a poder participar en esta compra
(y no tener que utilizar un medio de transporte, con la producción de CO2 que
eso conlleva, para tener que ir a recoger estas cestas en otros puntos que
existen en toda la isla).
Y ¿qué so los grupos de consumo
agroecológico? Se tratan de un grupo de personas consumidoras organizadas en
forma de asociación que se unen para hacer pedidos conjuntos de forma directa a
productores ecológicos y locales.
Podemos adquirir productos de
todo tipo, en el caso que nos ocupa, fruta, verduras, infusiones, setas y
especias.
Productos de cesta ecològica |
Este tipo de consumo local y de
proximidad es una apuesta directa por la soberanía alimentaria de Canarias. Este
término se utiliza como sinónimo de autoabastecimiento, es decir, que una mayor
autonomía de consumo (soberanía) implica un mayor porcentaje de consumo de
productos de origen local, permitiendo abastecer al conjunto del territorio.
El objetivo de la soberanía
alimentaria va más allá de ese autoabastecimiento, está relacionado también con
reducir la dependencia de las islas con el exterior para cumplir con todas las expectativas
de consumo de la población.
Para conocer el grado de soberanía
alimentaria existen indicadores utilizados por organismos multilaterales que
nos permiten conocerlos.
Indicadores soberanía alimentaria. Fuente: www.atlasruraldegrancanaria.com
Redondo Zaera en su artículo
“Soberanía Alimentaria” señala que la superficie destinada a la producción
agraria en relación a la población de la Isla es reducida. Además, continúa
existiendo una dependencia notable de los productores a los insumos importados
y la comercialización de alimentos se ve limitado a un número reducido de
empreses.
Además de contribuir con este
proceso de cambio a una isla más autosuficiente, al consumir productos
ecológicos obtenemos beneficios a nivel social y comunitario, ambiental y sobre
todo, a nivel personal.
Los alimentos ecológicos que se
adquieren no se tratan con pesticidas y fertilizantes químicos lo que nos
confiere una alimentación mucho más sana, con sabores mucho más auténticos.
Al no tratar los agricultores sus
plantaciones/cosechas con elementos químicos, la calidad del suelo y del agua
utilizada para el riego que acaba en barrancos o el mar, es mucho más alta que
con si les aplicarán un tratamiento químico.
Por otro lado, un aumento del
consumo local permite a la comunidad a desarrollarse, sobre todo la comunidad
rural, apuestas por una vida más sostenible. El plástico brilla por su ausencia
y cualquier producto que necesite estar algo más recogido, el material
utilizado son bolsas de papel o la caja de cartón.
Asimismo, cabe resaltar que el
consumo local siempre ha sido un ejemplo de acción para reducir la huella de
carbono, menos kilómetros recorridos por el producto que adquieres, menos CO2
que se expulsa a la atmósfera.
Son muchos los beneficios que
tiene comprar ecológico, pero ¿hay algún inconveniente?
El mayor inconveniente comúnmente
descrito es el precio/coste de estos productos. En este sentido yo me pregunto
¿vale la pena? Hay personas que se gastan cantidades exageradas de dinero por
adquirir un iphone o ropa de marca, ¿por qué no gastarse unos euros más en
sabor, salud y bienestar?
Otro inconveniente recurrente es
la falta de variedad en los productos. Estamos demasiado acostumbrados a ir al
supermercado a comprar fruta o verdura durante de temporada durante todo el
año. Y la realidad es que deberíamos de hacer un ejercicio de adaptación,
retornar a las raíces y volver a comer los productos de temporada. También es
cierto, que la agricultura ecológica depende de distintos factores y puede
haber veces que hayan excedentes como que no haya habido una buena cosecha.
Este sí es un inconveniente real, pero por eso son varios agricultores los que
ofrecen a los grupos de consumo sus productos, para poder elegir y tener al
menos distintas opciones.
En definitiva, muy contenta e
ilusionada con estos productos, muy ricos todos. Retomo las espinacas que había
dejado atrás, incluyo la col que no estaba en mi dieta… Mi vida se va a llenar
de MÁS frutas y verduras.
@MariAmbient
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